¿Por qué Hemingway no escribió: «Jai-alai, Fiesta alegre»?

Mi querido Bandini. Acabo de terminar de leer uno de tus relatos: `Los pecados de la madre´ y te juro que he disfrutado tanto como cuando veía jugar en Barcelona a Egurbide, Ondarrés y a Chimela juntos. Qué retrato psicológico, qué maestría a la hora de reflejar las interioridades de las familias ítalo-americanas. Con las dos últimas páginas me han saltado las lágrimas como cuando Ondarrés entraba a bote-pronto y Chimela soltaba un bajonazo, un tiralíneas a dos metros del fleje inferior, y la pelota mordía la chula y besaba el piso para morir poco después. Continue reading

Magaña, cita con un extraño

No quedaba rastro de rabas en el platillo ni gota de chacolí en los vasos. Una mueca de disgusto asomó en la comisura de los labios del inspector al ver sobre su oronda y reluciente guayabera blanca una gota de grasa.
Chasqueó los dedos para llamar la atención del camarero. Con una vocecita que no correspondía a su masa corporal, le pidió una ración de croquetas y dos chacolíes más. Continue reading