Ha llegado a mis manos una joya en formato de libro. No la encontrará en las grandes superficies ni obtendrá un puesto de honor en el ranking de ventas. Sin embargo, es un tesoro para los que amamos la historia del jai-alai o cesta-punta. Trata sobre Erdoza menor, según varios testigos de relumbrón, el indiscutible número uno, la máxima figura de una época de esplendor. Un pelotari que llegó a dar ventajas de escándalo y, como traca final, para engrandecer la leyenda, murió como mueren los héores, en el campo de batalla, en la cancha del Novedades de Barcelona a los 54 años. Continue reading