Mi querido Bandini, ya me perdonarás. Hace meses que no te escribo y, hoy por fin, he decidido ponerme a ello. Tengo una buena razón para justificar mi falta de consideración ante un buen amigo. He estado escribiendo un relato, una novela corta. Una historia de un asesinato en una cafetería en Gros, un barrio de Donostia. Continue reading