¿Por qué Hemingway no escribió: «Jai-alai, Fiesta alegre»?

Mi querido Bandini. Acabo de terminar de leer uno de tus relatos: `Los pecados de la madre´ y te juro que he disfrutado tanto como cuando veía jugar en Barcelona a Egurbide, Ondarrés y a Chimela juntos. Qué retrato psicológico, qué maestría a la hora de reflejar las interioridades de las familias ítalo-americanas. Con las dos últimas páginas me han saltado las lágrimas como cuando Ondarrés entraba a bote-pronto y Chimela soltaba un bajonazo, un tiralíneas a dos metros del fleje inferior, y la pelota mordía la chula y besaba el piso para morir poco después. Continue reading

Fuga de la prisión

Mientras pide al camarero un plato de chorizo picante me dice el inspector “Garret”.
¿“Sabes que un Aberri Eguna le salvó el pellejo a Magaña?”…
Garrito no deja de ser una caja de sorpresas.

Se reunían en el Toki-Ona. Pelotaris, frailes y boxeadores que se hospedaban en el hostal. “Hay que sacar a Magaña de la prisión”, la opinión era unánime. “Antes de que sea tarde y lo lleven al paredón”. El Vaticano, la embajada española, Hemingway también había hecho alguna gestión. En vano, Magaña seguía preso en La Cabaña y su vida peligraba..
No todos sus compañeros le veían con buenos ojos, algunos no compartían la agitada vida que había llevado. “Él se lo ha buscado”, decían. Continue reading

Flak Mak

Flak Mak no es el apodo que le han puesto los gringos al «Palacio de los Gritos», al frontón Jai Alai de La Habana. Flak Mak es el nombre de una máquina de picar hielo americana para preparar daiquiris; es la explicación que le da el cantinero del bar del hotel Ambos Mundos a un escritor vasco. Continue reading