Lo trajeron arrastras entre dos soldados. Lo dejaron tirado en el suelo como si fuera escoria. Tenía cortes en la cara, un ojo cerrado; el otro, a medias. Moretones y magulladuras y puede que algún hueso roto. Respiraba con dificultad.
Cuando llegó el padre Arzuaga no lo reconoció hasta que otro preso le dijo:
“Padre, este pobre hombre es un paisano suyo”.
“Ha sido muy duro”, con un hilo de voz Magaña al franciscano. Continue reading
Posts Tagged → Fidel Castro
Magaña es detenido
Le veía tan tranquilo al inspector que a veces me daba la impresión de que tenía el caso resuelto y lo único que hacía era jugar conmigo, como un niño travieso que sabe todas las respuestas y no quiere desvelarlas por el momento. No en vano su fama le precedía, haber resuelto los casos más complicados en cuestión de días. Era éste, el del caso “Cloty”, uno más en la lista, me preguntaba. Continue reading
Castro y los suyos entran en La Habana: pelotaris en apuros
Ayer cuando acudí a la comisaría encontré a Garro de un humor excelente. Por orden judicial se había levantado la prohibición en Euskadi de no abrir la hostería. Por fin, después de un par de semanas, podríamos sentarnos en una terraza y tomarnos unas banderillas con sus correspondientes tragos.
Era media mañana, la víspera había llovido torrencialmente y lucía el sol, nos acercamos a la calle San Francisco y ver las terrazas ocupadas por gente te hacía sentir que la ciudad seguía viva. Continue reading
Los Pradera y los Castro
“Oye Garrito”, le digo al inspector. “Si Magaña y Guillermo aceptan la propuesta de la mafia, la historia del jai-alai hubiera cambiado radicalmente”.
“Imagínate”, acomodándose en la silla estiró las piernas y cruzó las manazas en su regazo. “Es algo imprevisible. Difícil respuesta. Pura especulación. A la mafia solo le interesaba ganar dinero, controlar los negocios. Tal ve hubiera ayudado a expandir el jai-alai por todo EEUU, o tal vez, no. El verdadero enemigo de los frontones han sido los casinos. Además, si la mafia pone sus garras en el jai-alai, hubieran llegado los amaños en la cancha. Si algo ha permitido que el jai-alai se mantenga durante casi un siglo ha sido la honradez de los pelotaris; aunque el 99% del público crea que las quinielas están arregladas”. Continue reading
La increíble historia del pelotari Martin Odriozola en La Habana
«Los bares de los pelotaris» se titula uno de los capítulos del libro «El roble y la ceiba. Historia de los vascos en Cuba» (Txalaparta, 2003) escrito por Cecilia Arrozarena.
«En una construcción antigua, en una esquina entre Belascoain y Saludade, en el tercer y cuarto piso se hospedaban los pelotaris del Frontón Jai Alai. Una mujer con garbo, vasca, dueña de las dos plantas y de la azotea, tenia como huéspedes de diez a quince pelotaris, cada uno, con un baño individual en cada habitación». Continue reading