Erdoza Menor: «El Fenómeno»

Tengo en mis manos un librito publicado a comienzos de la década de los años sesenta del siglo pasado: The Story of Jai-Alai (está escrito en inglés), cuyos autores son Jack y Bill Kofoed, padre e hijo, periodistas.Es un compendio de fotografías, datos, testimonios y retazos de la historia del jai-alai. Una auténtica delicia para los amantes de la historia de la cesta-punta. Continue reading

Con Bandini en la «Uni»

Dejamos la variante que lleva a Trabakúa y nos adentramos en Markina-Xemein. Eran las once y media de la mañana y se veía poca gente en las calles. En pocos minutos dejamos la fuente del Carmen y el Toldope a la izquierda y, ya en el Prado, doblé a la derecha hasta la altura del frontón, donde aparqué el BMW Cabrio frente a los baños. Bandini quería visitar la famosa “Universidad” de la cesta-punta y yo no me iba a oponer. Continue reading

Cuidado con don Eusebio

Estimado Bandini

Estamos en racha, Bandini. La cosa empezó en Gernika con un torneo al que llamaron `Winter Series´ y, fíjate, un éxito tremendo que pilló a todo el mundo con el pie cambiado, empezando por mí.
Fui a tres de los festivales y no sabes bien, la gente preguntándome por tí. ¿Qué tal está Bandini?… “Dale recuerdos a Bandini”… “Salúdale de mi parte”… me pasó una curiosa. Las gradas a reventar y decenas de jóvenes: ¡Bandini!… ¡Bandini!… se me puso la carne de gallina hasta que me di cuenta que lo que gritaban eran: ¡Barandi!… ¡Barandi!… animando a Xabi Barandika, un ídolo local. Cosas que a mí sólo me pasan. Continue reading

Erdoza menor sí tiene quien le escriba

Ha llegado a mis manos una joya en formato de libro. No la encontrará en las grandes superficies ni obtendrá un puesto de honor en el ranking de ventas. Sin embargo, es un tesoro para los que amamos la historia del jai-alai o cesta-punta. Trata sobre Erdoza menor, según varios testigos de relumbrón, el indiscutible número uno, la máxima figura de una época de esplendor. Un pelotari que llegó a dar ventajas de escándalo y, como traca final, para engrandecer la leyenda, murió como mueren los héores, en el campo de batalla, en la cancha del Novedades de Barcelona a los 54 años. Continue reading