«Los bares de los pelotaris» se titula uno de los capítulos del libro «El roble y la ceiba. Historia de los vascos en Cuba» (Txalaparta, 2003) escrito por Cecilia Arrozarena.
«En una construcción antigua, en una esquina entre Belascoain y Saludade, en el tercer y cuarto piso se hospedaban los pelotaris del Frontón Jai Alai. Una mujer con garbo, vasca, dueña de las dos plantas y de la azotea, tenia como huéspedes de diez a quince pelotaris, cada uno, con un baño individual en cada habitación». Continue reading