En una de mis visitas a la biblioteca municipal he dado con una joya de libro. Escrito a dos manos por Alexis Racionero y su padre, Luis Racionero –afamado intelectual catalán. El libro titulado «El ansia de vagar» narra diferentes viajes en distintos puntos del planeta. Uno de los capítulos: «En busca de los hippies», me ha traído recuerdos que se remontan a un viaje que hice hace casi ya 50 años. Alexis Racionero describe cómo él y su pareja llegaron a Seattle (Whasingtong) vía aérea para después viajar en un Ford Focus por toda la costa oeste hasta San Diego (California). Nosotros, Bittor Olaizola y yo, llegamos a un pueblecito de la costa de Oregon, no por vía aérea, sino abordo de un Chevy por el que pagamos 800 dólares, y con el que recorrimos miles de kilómetros de la costa este a la del oeste; comenzando nuestro periplo en Tampa (Fla.) Lo hicimos sin reloj, cambiando la ruta si era necesario, sorbiendo lentamente el espíritu del lugar.