Estaba amodorrado en el sofá después de comer escuchando las noticias del Teleberri. Se ilumina la pantalla de mi teléfono móvil. Aparece un nombre: Inspector Garro.
“¡Garrito!”, le digo antes de que se oiga voz alguna al otro lado.
“¿Cómo estás?”
“Fenómeno, Iñaxio”.
Es la voz alegre y jovial de Juan Angel. Continue reading