El frontón de Hialeah

¿Qué les motivó a los empresarios cubanos Aurelio Vazquez y Fernando Serafin cuando decidieron invertir su dinero en un frontón, dónde y en una tierra semi desierta al sur de la Florida? En un Estado, para que nos hagamos una idea –104 años antes había sido vendido a los Estados Unidos de América por cinco millones de dólares– una tierra, la de Miami, que a comienzos del siglo XX tenia 1.681 habitantes; diez años más tarde 5.500; pero que sin embargo, hacia 1920 rondaría los 30.000 habitantes, un 440 % más que a principios de siglo. Continue reading

Pedro Mir: Recuerdos de su niñez

Pedro Mir nació un 29 de junio de 1910 en la parte posterior donde estaba ubicado el Jai Alai de La Habana, el ultimo día de la temporada de jai alai. Por proximidad, desde luego, se puede decir que Pedro Mir estaba predestinado a ser pelotari. Así fue, así lo recordaba en una entrevista que le hizo Marty Fleishman hacia el año 1986. Continue reading

Crimen en el «Palas»

El mitin de «Podemos» en el Principal Palacio fue un éxito. Dos mil personas abarrotaban el recinto. Toto se erigió la estrella revelación de la noche, una gran fiesta en definitiva. Sin embargo, nadie hubiese imaginado que a la misma hora se cometía un crimen en la segunda planta. Pepe Chapazo, el viejo cronista, será el encargado de resolver el crimen.

Acudí de inmediato a la llamada de auxilio de Pepe Chapazo. Me recibió en su oficina, en realidad una mierda de cuartucho en un tercer piso sin ascensor de la calle Escudillers, a unos cien metros del «Palas». Continue reading

«Oso ondo, oso ondo»

Jatetxe baten atarian egin nuen topo Ander Letamendia medikuarekin. «Hi», esan zidan, «liburuaren aurkezpena diagu denbora gutxi barru, prestatuko al huke zerbait», baiezkoa agindu nion. Artean, Letamendiak bukatutzat emana zuen Migel Soroari buruz osatutako biografia: «Migel Soroa, beti gizon eta kantxan jaun». Continue reading

¡¡»Sí se puede»…!! ¡¡»Sí se puede»…!!

Para cuando llegamos a las inmediaciones del Principal Palacio una muchedumbre se agolpaba en la entrada del histórico recinto. Los mossos apenas podían mantener el orden. Pepe Chapazo y yo nos habíamos entretenido tomándonos unas cañas en la calle Ancha y ahora lo lamentábamos. Decenas de personas intentaban acceder al Palas. A duras penas nos colamos por la entrada donde nos encontramos con Josep, el ascensorista. Estaba que echaba humo, el elevador no funcionaba, un sabotaje, nos dijo, ha sido un sabotaje. No se si de la derecha, de la izquierda o de los nacionalistas, pero ha sido un sabotaje. Algún cabrón no quiere que el mitin de «Podemos» salga bien. Continue reading