Fue un viernes día 1 de julio de 1955 cuando se jugó uno de los partidos mano a mano más memorables que jamás se haya jugado sobre una cancha de jai alai. El escenario no era otro que el célebre Palacio de los Gritos, el Habana Jai Alai. Los protagonistas, Salsamendi I y Orbea, las dos máximas figuras del momento. El motivo del choque: el homenaje y despedida a Andrés, un pelotari cubano. Continue reading
El 28 de agosto de 1957 se le rindió un homenaje de despedida en Mejico a Daniel Guridi, de apodo » El Tenebroso». El zaguero nacido 51 años antes en Arrasate (Gipuzkoa) debutó a los 17 años en el «Alhambra» de Florencia (Italia). Jugó en Alejandría y El Cairo. La mili en Barcelona, luego vendrían Brasil, Colombia, Perú, China, Filipinas, Tijuana y Mejico D.F. Fue en la cancha de la capital azteca donde se retiró de las canchas. Su amigo Jose Luis Salsamendi –«El Maestrito», «El Marqués de Barcelona»– el gran delantero, acudió expresamente de La Habana para participar en el estelar de ese dia. Continue reading
Andaba curioseando en la biblioteca municipal en busca de una novela de autor norteamericano cuando cayó en mis manos una cuya contra portada me dejó de piedra. Venía la foto del escritor y al verlo, me quedé helado. «Pero, si yo a éste le conozco; si es el “Ogro”. Continue reading
El libro de Miguel Angel Bilbao: «CESTA PUNTA, Los Profesionales de la especialidad», es una fuente de información enorme para entender qué ha sido el mundo de la cesta punta profesional. Hasta el año 2005, fecha de publicación, este libro recoge cerca de 3.400 profesionales de la cesta punta. Pelotaris que desde finales del siglo XIX hasta hace bien poco hemos venido actuando en distintas épocas y frontones. Continue reading
Le llamo a «Chino» (Bengoa). «Oye, Juan Mari. El sábado vamos tres de Donosti», le digo. Le hago la misma pregunta de cada año. «Oye, Juan Mari. Desde cuando se viene organizando esta comida». No lo sabe exactamente. «Mi hija ha cumplido 19 años y ya antes se venía celebrando… (tres segundos de silencio). «Si recuerdas el año que falleció Irigo… a partir de entonces. Fue en su funeral comentando con Etxabe (el Ganbau) que sólo nos veíamos en funerales. Le dije, pues mira, yo voy a organizar una cena para todos los pelotaris que quieran venir. Los primeros años era una cena, pero como algunos se estaban haciendo mayores, pasamos a organizarlo al mediodía». Continue reading