Esta es la historia de amor entre una chavala y un frontón, el Ezkurdi de Durango; y un poema de por medio.
Helena Barrenetxea (Durango, Bizkaia, 2007) es la protagonista. Se lo contaba de esta manera al periodista de Berria, Julen Etxeberria.
Un buen día Helena le entregó un sobre con un poema dentro a la alcaldesa de Durango. La fecha era octubre del 2021. La petición era bien clara. Le pedía un frontón digno.
Al año y medio el frontón estaba reconstruido. Helena fue la encargada de hacer el primer saque. Ahora participa en el Winter Series de Durango.
“Tenía un aspecto deplorable (sobre el Ezkurdi). Parecía que se iba a caer a cachos, y en invierno, por las tardes, parecía una piscina”, recuerda Helena.
El disgusto estalló un día en el que no pudieron ensayar. Llegó a casa y para desahogarse cogió un papel y escribió un poema. Motivada por la cesta-punta y el cariño que siente por la escuela de cesta-punta.
Escribió sobre la necesidad de contar con un frontón en condiciones dignas.
“Me gusta mucho escribir”, confesaba. De hecho, hace dos años ganó un concurso literario.
Escribir el poema y enseñárselo a su madre, todo fue uno. Lo que escribió su hija le removió de tal manera que le dijo: “Se lo enseñaremos a la alcaldesa”.
Dicho y hecho.
Encontraron el día apropiado, por las fiestas de San Fausto. Cuando se jugaban las finales del campeonato, el 16 de octubre del 2021.
El día señalado apareció por el Ezkurdi la alcaldesa, Ima Garrastatxu.
La carta con el poema la llevó su madre. La dijo a su hija que se la entregara. Al principio, toda avergonzada, no se atrevía. Finalmente, se acercó y le entregó la carta. Dentro iba escrito el poema. La alcaldesa se quedó sorprendida. Helena se marchó corriendo, avergonzada.
Después, fue su madre la que le contó cómo la alcaldesa abrió la carta, la empezó a leer y conforme leía, se echó a llorar.
Al poco tiempo, la buena noticia. El Ayuntamiento de Durango había decidido aprobar la remodelación del histórico Ezkurdi.
En abril del 2022 acometieron las obras; diez meses después, la obra estaba acabada.
El 27 de octubre se reabrió con un festival mixto de cesta-punta. Helena Barrenetxea participó como invitada.
Muy nerviosa, el frontón a rebosar. Llegó la hora de la presentación y oyó su nombre. El público puesto en pie la recibió con aplausos. El juez lanzó la moneda al aire y fue ella la encargada de realizar el primer saque.
Helena participa en el Winter Series que arranca el 27 de febrero. El torneo cuenta con dos semifinales y una final, el día 13 de marzo. Se podrá seguir por ETB1, los lunes a las 22: 30 horas.
Me he permitido la licencia de traducir del euskara al español el poema escrito por Helena, consciente de que no hago justicia a la calidad del texto original.
(Señora Alcaldesa)
“Para usted un deporte; para mi una pasión.
Para usted cultura; para mi alegría.
Para usted un frontón; para mi, mi segunda casa.
Para usted una pareja; para mi un amigo.
Para usted pelota; para mi fuerza.
Para usted blanco; para mi elegancia.
Para usted una escuela de cesta-punta; para mi, mi segunda familia.
Para usted una cesta; para mi la mejor amiga.
Para usted 30 tantos; para mi sudor.
Para usted está muerta; para mi ilusión.
No es fácil encontrar un frontón con tanta historia; ahora perdido en el olvido.
No es fácil encontrar una escuela con ex profesionales enseñando.
No es fácil encontrar gente así, que de un día para otro, se convierte en tu familia.
No es fácil encontrar ensayos donde disfrutar mientras juegas, entre alegrías y risas.
No es fácil encontrar otra escuela como la de la Cesta-punta de Durango”.