Hay una campaña de comunicación en toda regla para potenciar la cesta-punta en Euskadi fruto de la alianza entre EITB, la radio-televisión pública vasca, y un equipo de empresarios dignos de admiración.
Los orígenes de esta campaña hay que buscarlos en la coyuntura de crisis que supuso el cierre de Dania Jai-Alai el 28 de noviembre. El último frontón profesional que quedaba en funcionamiento fuera de Euskadi.
Una perdida simbólica más que otra cosa. El drama fundamental es que en los últimos 30 años se han cerrado los frontones industriales que quedaban en el estado de Florida. Dejando sin empleo cerca de 600 pelotaris.
La pérdida de empleo de los 26 pelotaris que conformaban el cuadro de Dania, el supuesto retorno de esos pelotaris a Euskadi, se ha aprovechado hábilmente para orquestar una campaña de concienciación con el objetivo de impulsar la cesta-punta en Euskadi, prolongar una temporada que básicamente se remite a dos meses de verano, y de esta manera, acomodar a los pelotaris que se han quedado sin trabajo.
¿De qué manera? Implicando a EITB como socio estratégico.
La noticia del cierre de Dania tuvo un impacto mediático en Euskadi digno de estudio en las universidades. Las imágenes en directo, las entrevistas, los comentarios en los programas radio-televisivos, contribuyeron a que el cierre del último bastión del jai-alai llegara al ciudadano medio. Supiera que fuera del País ha habido pelotaris que han estado jugando a cesta-punta desde hace más de 100 años. Algo es algo.
Como prueba de lo que digo,me he encontrado en el barrio en que vivo en Donostia con un conocido al que no veía en los dos últimos meses, puesto que los he pasado en Florida.
“Hombre, ¿qué tal?”
“Muy bien”, le he contestado. “He pasado dos meses fuera. Visitando a mi hijo y a su familia”…
“Oye, qué pena lo de Dania”, me ha dicho. “A ver si hacen algo aquí”.
La campaña de comunicación está funcionado de maravilla. Hasta tal punto que EITB se ha implicado en colaborar para que la cesta-punta se adentre en una nueva era.
Lo que en un principio iba a denominarse “Take-Off” (Despegue), se le ha llamado “Jai Alai Azken Hegaldia (El Último Vuelo).
A mi me intriga el cambio porque hay una diferencia sustancial entre un “Ultimo Vuelo” y un “Despegue” en toda regla. El empleo de la metáfora puede suscitar diferentes interpretaciones. Eso de “Azken Hegaldia” (Último Vuelo) me lleva a abrocharme el cinturón y agarrarme al asiento.
Ahora bien, lo importante es que el gato cace ratones.
EITB, a través de su director de deportes, Joseba Urkiola, ha manifestado el compromiso del ente vasco con la cesta-punta, utilizando un mensaje esperanzador y ambicioso.
Trabajo en equipo, divulgación, “sembrar en el invierno para recoger en el verano”…
Están dispuestos a poner toda la carne en el asador. “INTENCIÓN, GANAS e ILUSIÓN”, es lo que vienen a ofrecer. Suena de maravilla.
Urkiola, sin embargo, para que no haya malentendidos, lo ha dejado bien claro: “el gobierno no va a salvar a la cesta-punta, ni EITB lo podrá hacer”…
Más claro no se puede hablar. EITB no es una organización que asuma el rol que se le supone a una empresa. Es una plataforma de comunicación pública con responsabilidad institucional y capacidad de dar apoyo estratégico a una actividad deportiva, en este caso a la cesta-punta. Al igual que viene haciendo durante varias décadas con la modalidad de mano.
En este momento a EITB no se le puede pedir más que cumpla con su compromiso y no se limite a capear la coyuntura de crisis a consecuencia del “desmantelamiento” de Dania”.
A la otra parte, al colectivo de pelotaris, un compromiso firme para responder al proyecto en marcha, incluso en el caso de una apertura de mercado fuera de Euskadi (no hay que olvidar que, históricamente, la vocación de la cesta-punta ha sido internacional).
La alianza entre EITB y el equipo de gestores de Gernika Jai-Alai es una magnífica noticia. No lo es menos que, como consecuencia, el ente vasco haya emitido la primera parte del documental “Jai Alai Azken Hegaldia” y la semana siguiente lo haga la segunda parte del excelente trabajo (hablo de la primera parte) realizado por Oier Plaza y su equipo.
Lo bueno viene después y es el campeonato que se disputara los lunes de los meses de febrero y marzo: “Jai Alai Winter Season”. Con toda la artillería mediática puesta a disposición por parte de EITB.
Estoy de acuerdo en que todos nos tenemos que implicar, cada cual a su manera. Siguiendo las retransmisiones, comentando los partidos (con el máximo respeto), divulgándolo entre los cercanos, utilizando las redes sociales. Ejerciendo la crítica con ánimo constructivo. Aunque suene pretencioso: convertir la cesta-punta en un fenómeno viral.
La pelota ya no depende de la meteorología como antaño. Los empresarios suspiraban para que los días de función lloviera y la gente optara por acudir al frontón. Con cierta sorna se solía decir que “Sirimiri I” (un tipo de lluvia peculiar en Euskal Herria) era la máxima atracción del cuadro. La dependencia de los cronistas de pelota en los periódicos era vital. Sin esa cobertura los aficionados quedaban huérfanos de noticias.
Esas servidumbres son anécdotas del pasado. Ahora son las televisiones, la radio, las redes sociales, los canales por internet, los medios para llegar al público. En este momento, en lo que respecta a Euskadi, EITB suple a la climatología y a los cronistas. Dentro de poco, con la revolución mediática que estamos inmersos, quién sabe cuales serán las coordenadas para llegar a un público que sea sobre todo, joven.
Urkiola lo comentó y es reseñable. Van a intentar que el producto sea lo más visible posible fuera de Euskadi. Gernika va a ser el epicentro del “Winter Season” (Temporada de Invierno), pero lo que de verdad importa no es dónde se juega sino adonde llega.
El seguimiento del jai-alai fuera de Euskadi es a tener en cuenta. El legado dejado por este deporte en el extranjero ha sido escaso, pero aun así, el interés que suscita, el potencial que encierra, podría sorprender a más de uno.
Yo mismo me he percatado de ello durante mi estancia en Florida. Hablando con los die-hard (aficionados devotos). El interés que mostraban por poder seguir la actualidad del jai-alai en Euskadi, me resultaba llamativo. Existe un caladero sin explotar y en el que, insisto, una plataforma como EITB debería de trabajar a fondo para ampliar los niveles de audiencia.
La primera parte del documental “Jai Alai Azken Hegaldia”, ofreció varios minutos de cobertura al frontón de Magic City ubicado en Miami. No hay que subestimar en absoluto esa experiencia con la que llevan trabajando los últimos cinco años y en la que creen sus directivos.
La de Magic City, como lo dejó bien claro Julen Goitia, un pelotari de Markina-Xemein integrante de ese cuadro: “Es otra modalidad”. La posible comparación con el jai-alai tradicional no admite discusión: es otra modalidad.
Con menos palabras no se puede expresar mejor lo que Magic City representa.
El futuro no está escrito, hay que constuirlo. Y me temo que Magic City es una apuesta seria y en un momento dado se puede convertir en rival del jai-alai tradicional.
Dos naves diferentes han despegado y no sabemos su destino. A la nuestra le han llamado “Azken Hegaldia (Último Vuelo). Magic City, suena a magia. Y la magia, ojo, no es más que tecnología avanzada.