Le llamo a «Chino» (Bengoa). «Oye, Juan Mari. El sábado vamos tres de Donosti», le digo. Le hago la misma pregunta de cada año. «Oye, Juan Mari. Desde cuando se viene organizando esta comida». No lo sabe exactamente. «Mi hija ha cumplido 19 años y ya antes se venía celebrando… (tres segundos de silencio). «Si recuerdas el año que falleció Irigo… a partir de entonces. Fue en su funeral comentando con Etxabe (el Ganbau) que sólo nos veíamos en funerales. Le dije, pues mira, yo voy a organizar una cena para todos los pelotaris que quieran venir. Los primeros años era una cena, pero como algunos se estaban haciendo mayores, pasamos a organizarlo al mediodía».
Más de veinte años celebrando una fiesta entorno a mesa y mantel. Siempre en Markina-Xemein. Alrededor de cien comensales de diferentes edades, de distintas épocas. De los de «antes» y de los de «después». Digo esto porque hay una escena en el documental «Jai Alai Blues», dentro de la entrañable intervención de Anjelito Ugarte, le preguntan al «txantxangorri» de Villabona. «Anjel, si volvieras a nacer, ¿otra vez pelotari?». Anjelito con su peculiar look de dandy, traje blanco impoluto, cadena de oro y cestita de oro, no duda un instante. «Por supuesto! pero de los de ANTES»!
El matiz es importante. Hay un antes y un después. En la época de Ugarte y en anteriores. También en posteriores. ¿A cuál se refiere Anjelito? A la de los cincuentas y a la década de los sesenta. Habana, México, Florida, Manila, Italia… Ciudades del Estado español… Una forma de vivir ligada a la bohemia, a un punto de aventura, con su «glamur» incluido. Una época en el que el pelotari tenía categoría, era reconocido, las figuras eran estrellas. En la Euskadi de entonces, en el «Norte», los llamaban «Ases».
Este sábado se va a producir un hecho curioso. Hay una foto de «antes» (la visible en la cabecera de este posting) en la que se retrataron juntos ocho de las grandes figuras de los años sesenta: Chino Bengoa, Alex, Egurbide, Guara menor, Ondarrés, Chucho Larrañaga, Churruca y Goiogana. Curiosamente esta foto está colgada en una de las paredes del restaurante donde se celebra el banquete. Pues bien, este sábado, cinco de esos ocho «magníficos» se vuelven a juntar y posarán para volver a retratarse después de varias décadas. Fallecidos Ondarrés y Guarita, el único que faltará a la cita es el gran Chucho Larrañaga quien reside en Miami.
«Me hace mucha ilusión», me comenta Chino Bengoa.
Pelotaris, puntistas, de los de «antes»; de los de «después», nos volveremos a juntar en Markina-Xemein, es la cita anual. Cada uno se ubica en su grupo, en su cuadrilla. Año va, año viene. No hacen falta carteles indicativos que digan: sección «ANTES», sección «DESPUÉS»…
Publicado con Blogsy