La del viernes parece una de esas grandes citas que nadie se quiere perder. No se si se trata de un acontecimiento, tal vez sería exagerar un poco. Lo cierto es que vamos a poder asistir, bien sea desde el propio recinto, o través de EITB, al mejor partido que se puede montar a día de hoy. Toman parte los cuatro mejores puntistas del tiempo en que vivimos.
¿Un lujo? ¿Un regalo? ¿Un espejismo…? Qué más da. No vamos a tener otra oportunidad este año para ver frente a frente a las dos parejas más potentes del panorama puntista. A priori el equilibrio es total. La posible diferencia en los cuadros alegres se contrarresta con la de la zaga. ¿Es más Goiko que Diego? ¿Cuánto más juega el Mariscal de Zumaia que Irastorza? El viernes no vamos a salir de dudas. Haría falta unos meses dentro de un mismo cuadro y a ser posible en el mismo frontón para ver quien es más que quien. Nos conformaremos con una muestra.
Es posible que no veamos un gran partido. El deporte es una expresión caprichosa y no siempre satisface las expectativas. (como ejemplo lo ocurrido entre Alemania y Brasil en el Mundial de fútbol). Sin embargo, dentro de la cancha hay calidad para dar y regalar. Los cuatro están en un gran momento de sus carreras. Pero esto es como en los toros o en un partido de pala. Hay que acudir muchas veces a la plaza o al frontón para que los pelotaris salgan por la puerta grande. El del viernes es un escaparate inmejorable para ofrecer una imagen favorable de una especialidad cargada de futuro a poco que se unifiquen las voluntades.
El festival es a beneficio de la Residencia Calzada. Un festival que me trae gratos recuerdos. Nunca jugar gratis podía ser tan gratificante. Era un honor jugar ese día. Las gradas a rebosar. Ambiente de gala por todo lo alto. Tengo la impresión por lo que he podido leer en Jai Alai News de qué va a ser un día para recordar. Los chicos de Berde Produkzioak están montando una buena. Música, vídeos… Voy a acudir al majestuoso Jai Alai con la ilusión de aquel chaval que iba con su padre y con su hermano a Markina y a Gernika en la década de los sesenta. A ver a los Ondarres, Txurruka, Bengoa…
Le homenajean a Alex Solozabal, «Alex». No necesita presentación. Una figura que jugó una barbaridad dentro de una generación bárbara. Mi primer contacto visual de Alex fue en el Beotibar de Tolosa a finales de los años sesenta. Organizaron un festival benéfico a favor de la parroquia. Se colocó una red protectora por primera vez. El pueblo entero acudió al acontecimiento. Alex vino como figura grande, el invitado de honor estaba en el momento más dulce de su carrera. Hizo pareja con Kortajarena; se enfrentaron a Urkola-Tximela. Ganaron de calle los tolosarras. Alex acusó la cancha, jugaba fuera de casa.
Me parece una gran idea esa de homenajear a pelotaris legendarios como lo viene haciendo la organización del festival Pro Calzada. Dentro de unos años se les rendirá tributo a los que participan en el estelar del viernes. Es bueno recordar a los grandes.
El partido telonero cuenta con un interés especial. Los delanteros son Barandika y Alberro, dos chavales a los que he visto jugar desde que llevaban pantalones cortos. El duelo no tiene desperdicio, aunque sea a un partido indicará la evolución de los dos delanteros en los últimos años. Inza, un pelotari veterano de Iparralde, cubrirá la espalda del donostiarra. Lekerika hará lo propio con el local Barandika. Calentarán el ambiente antes de la traca final: la final de un Cameponato del Munido oficioso. Un partido de ensueño.